DENNIS SCHRÖDER: «Cuando tenía 14 años, me senté frente al televisor a ver a Dirk Nowitzki portar la bandera en los Juegos Olímpicos de Verano de Pekín 2008. En aquel entonces pensé: «Qué guay, no hay mayor honor». Es un gran honor, pero para mí nunca será igual que para Dirk. Nunca recibiré el mismo cariño en este país, porque tengo la piel oscura»