GEORGE STEINER: "Hay quien dice que no tener raíces equivale a carecer de un centro de gravedad en uno mismo, a no tener realmente acceso a la tierra ni a los muertos —¡nuestro querido Barrès!—, a no conocer la familia de sus ancestros. Equivale a ser lo que Hitler llamó, de forma insultante y sarcástica, «alguien que flota en el aire» (un Luftmensch, en alemán). A mí me encanta el viento, muchísimo. Ser un Luftmensch no me importa en absoluto. Por el contrario, me permite cruzar océanos, continentes, y descubrir una parte de este mundo fascinante en el que nuestra vida es tan breve. Dicho eso, no ignoro que para la mayoría de los seres humanos (y están en su derecho), la búsqueda de un terruño, de un hogar, es una pasión muy profunda. Eso me merece respeto, no soy estúpido. Pero a menudo la medalla tiene otra cara: el chauvinismo, el odio racial, el miedo del otro. Que cincuenta años o más después de Auschwitz haya luchas raciales en los Balcanes, en África, y que por todas partes reine un miedo absurdo del vecino que es de otra raza (palabra que, por lo demás, no quiere decir nada), o de otra etnia, porque eso puede depreciar el valor de la vivienda… es de una obscenidad… ¿no le parece? Comprensible, pero obsceno al mismo tiempo. El hombre es un animal territorial. Cruel, miedoso. Pero por Dios, al menos hay que intentar liberarse de eso".

CHRISSIE HYNDE: "No tengo ningún sentido de patriotismo, pero sí un sentido de comunidad".


FERNANDO TRUEBA: “Nunca he tenido ningún sentimiento nacional. En caso de guerra yo iría con el enemigo. Cuando leía la historia me decía qué pena que España ganara la Guerra de la Independencia, a mí me hubiera gustado que la ganara Francia. Entonces me digo, claro, que le den un premio nacional a una persona como yo... es medio incorrecto ¿no? Yo siempre he estado a favor de que hay que destruir las fronteras, no hay que crear ninguna nueva. No me he sentido español nunca, ni cinco minutos de mi vida, en los Mundiales siempre iba con las selecciones de otros países”.



LEV TOLSTÓI: "Dicen que las singularidades que caracterizan a cada pueblo son una condición esencial del progreso humano, y que por consiguiente el patriotismo que trata de mantenerlas es un sentimiento bueno y útil. Pero ¿no resulta evidente que, si bien en tiempos anteriores estas características de cada pueblo —costumbres, creencias, idiomas— eran necesarias para la vida de la humanidad, no es menos cierto que hoy en día constituyen el obstáculo principal para la marcha de lo que reconocemos como ideal, la unión fraternal de todos los pueblos? Y además, el sostenimiento y defensa de cualquier nacionalidad, sea rusa, alemana, francesa o anglosajona, determina el sostén y defensa correspondiente no solo de las nacionalidades húngaras, polaca e irlandesa, sino también de la vascongada, provenzal y otras; lo que no sirve para la armonía y unión entre los hombres, sino para apartarlos y dividirlos".


ANDY ROONEY: "No llevo una bandera estadounidense en el ojal. Y desafío a cualquiera a que demuestre que es un estadounidense mejor que yo. Simplemente creo que el patriotismo tiene tantas características de la religión que debemos tener mucho cuidado al utilizarlo. Sí, tenemos un gran país aquí. Quiero decir, ¿cómo es posible que no te guste ser estadounidense? Pero no tuve mucho que ver para que fuera tan bueno como es. Disfruto de estar aquí, simplemente. Tuve la suerte de nacer en este país. Yo no hice nada. Yo, simplemente... veo que todas estas personas que tienen banderas por todos lados se están atribuyendo el mérito de lo grandioso que es este país. A eso me opongo".


STEVE ALLEN: "El totalitarismo es patriotismo institucionalizado".


OLGA TOKARCZUK: "No creo en las literaturas nacionales. La literatura es una herramienta muy potente para comunicar a pueblos y personas. Se escriben libros en distintos idiomas, pero el contenido va más allá de los localismos y las lenguas".


ERNST GOMBRICH: "Conozco a un viejo y sabio monje budista que una vez dijo, en un discurso a sus compatriotas, que le gustaría saber por qué todos coinciden en que cuando alguien dice de sí mismo "Soy el más inteligente, el más fuerte, el más valiente y el hombre más talentoso del mundo", se hace ridículo y vergonzoso a todos, pero si en lugar de "yo" dice "nosotros", y afirma que "nosotros somos los más inteligentes, los más fuertes, los más valientes y los más talentosos del mundo", todos los de su tierra natal lo aplauden con entusiasmo y lo llaman patriota".


EMILE CIORAN: "Un hombre que se respeta a sí mismo no tiene patria. Una patria es un pegamento".


JULES RENARD: "En el fondo de todo patriotismo está la guerra: por eso no soy patriota".


MARIANO JOSÉ PEREIRA DA FONSECA: "El sentimiento de patriotismo es vulgar, mezquino y parcial: los estudios y pensamientos de los grandes hombres tienen por objeto la gloria y la felicidad de la humanidad".



GESUALDO BUFALINO: "Las banderas: pañales para niños que mojan la cama. Como todavía hay alguien que muere creyendo en ellas, habría que rotarlas todos los días, prestando, no sé, la tricolor a Madagascar, la luna creciente a Italia".



STANISLAW JERZY LEC: "Añade un trapo a la porra y muchos dirán que es una bandera".


LORENZO MILANI: "Sin embargo, si usted tiene derecho a dividir el mundo entre italianos y extranjeros, entonces le diré que, en su sentido, no tengo patria y reivindico el derecho de dividir el mundo entre los desfavorecidos y los oprimidos, por un lado, y los privilegiados y los opresores, por el otro. Unos son mi patria, otros mis extranjeros".


MARIO RAPISARDI: "Cuando decimos que somos ciudadanos del mundo, no queremos decir que el amor por nuestra patria haya muerto en nuestra alma, más bien queremos decir que nuestro lugar natal se ha vuelto para nosotros tan grande como la tierra, que todas las patrias se han fusionado en una, que nuestro amor se ha extendido a toda la humanidad".


EDUARDO GALEANO: "Cuando el buen fútbol se manifiesta, doy gracias por el milagro y me importa un carajo qué club o país me lo ofrece".


WILLIAM MORRIS: "Las naciones modernas no son más que creaciones artificiales para la guerra comercial que queremos erradicar, y que desaparecerán al mismo tiempo que ella".



HERMANN HESSE: “La mente es internacional y supranacional y no debería servir a la guerra y la aniquilación, sino a la paz y la reconciliación”.



FRIEDRICH HEGEL: "El hombre vale porque es hombre, no porque es judío, católico, protestante, alemán, italiano, etcétera".


EMMA GOLDMAN: "El patriotismo es una superstición artificial creada y mantenida a través de una red de mentiras y falsedades; una superstición que roba a los hombres su dignidad y amor propio e incrementa su arrogancia y presunción".


VIRGINIA WOOLF: "El patriotismo es una emoción inferior".



ROSA LUXEMBURG: "¿Adónde quieres llegar con los sufrimientos particulares de los judíos? Para mí, las infortunadas víctimas de las plantaciones de caucho en la región de Putumayo, o los negros de África con cuyos cuerpos juegan los europeos como quien juega a la pelota, me afectan lo mismo. No tengo un rincón separado en mi corazón para el gueto: me siento en casa en el mundo entero, donde haya nubes y pájaros y lágrimas humanas".


MARTHA NUSSBAUM: "¿Se les debería enseñar a nuestros estudiantes que, por encima de todo, son ciudadanos de los Estados Unidos, o más bien debería enseñárseles que, más allá de eso, son ciudadanos de un mundo de seres humanos y que, aunque ellos se encuentren situados en los Estados Unidos, tienen que compartir este mundo con ciudadanos de otros países?"


ADA COLAU: "No soy nacionalista, ni catalana ni española. Estoy por superar las fronteras, pues solo existen para la gente pobre".



EDUARDO CHILLIDA: "Un hombre, cualquier hombre, vale más que una bandera, cualquier bandera".



GEORGE BERNARD SHAW: "El patriotismo consiste en creer que tu país es superior a todos los demás porque tú naciste allí".


PABLO NERUDA: "Patria, palabra triste como termómetro o ascensor".



MARGUERITE YOURCENAR: "El lugar de nacimiento real es aquel donde te miraste por primera vez de forma inteligente; mi primera tierra fueron los libros".



CONFUCIO: "El hombre superior es universal y no se limita; el hombre vulgar se limita y no es universal".


ALAIN BADIOU: "Cuando uno abdica de la universalidad, obtiene el horror universal".