STEPHEN VIZINCZEY: «La enseñanza de literatura inglesa en vez de literatura es a mi juicio la más nociva de todas las perversamente equivocadas prácticas docentes, porque roba a nuestra vida intelectual y artística una gran cantidad de sabiduría e inspiración. Es como si tuviéramos un sistema de educación musical que no enseñara música, sino sólo música inglesa, y no hubiera apenas en Inglaterra músicos o amantes de la música que hubiesen oído alguna vez una sola pieza de Mozart.
Por suerte, todos los interesados están de acuerdo en que la música tiene que ver con la música, no con la xenofobia, en que las sinfonías de Beethoven pueden emocionar a los ingleses más profundamente que las de Elgar… En resumen, que lo mejor es lo más próximo a nosotros.
La mayoría de los educadores no ha llegado todavía a comprender algo tan elemental como la universalidad de la gran literatura, o mejor dicho, no parecen conscientes de lo escasa que es. La preocupación exclusiva por los autores nativos se deriva, al menos en parte, de la creencia de que hay multitudes de escritores importantes en todos los rincones del mundo… un error debido a la incapacidad para distinguir entre los hábiles y los incomparablemente profundos»