JOSÉ ANTONIO MARINA: "El análisis esencial nos dice que el patriotismo es un sentimiento
de pertenencia e identidad, determinado históricamente, cuya red
semántica incluye el orgullo, la abnegación y el heroísmo. No es de ayer
la frase: «Dulcis est pro patria mori». Pero si prolongamos el análisis
descubrimos un rasgo de belicosidad, y podemos comprobar que no es un
mero sentimiento de pertenencia, no es un sentimiento familiar ampliado,
como sostienen muchos autores: es un sentimiento de identificación
contra. Su genealogía implica tiempos de incertidumbre y lucha, cuando
era preciso reafirmar la cohesión interna del grupo y sacrificarse por él.
No era un sentimiento para colaborar con los de fuera, sino para proteger
a los de dentro. Eso explica el enlace con el orgullo patrio y con los
sentimientos familiares —la madre patria—. Como consecuencia ética de
este análisis, le diré que me parece evidente que este sentimiento
patriótico no sirve para la colaboración entre naciones y que debe repensarse, recrearse, tomando lo que deba conservarse e inventando un
patriotismo de segunda generación"