ANDRZEJ BOBKOWSKI: "Soy polaco y nunca dejaré de serlo, pero todas esas patrias, sollozos, vínculos inquebrantables y peroratas sobre la nación no son para mí. Hoy, a mi parecer, Polonia es el mismo país que cualquier otro país detrás del Telón de Acero: me duele tanto la injusticia de un polaco en Cracovia como la de un checo en Praga o un lituano o un estonio. Ya no separo nada porque las cosas han ido mucho más lejos y esos conceptos de patria o “mi tierra” se han quedado obsoletos, son pura naftalina"