ALEXANDER NEVZOROV: “¿Quieren los rusos la guerra? ¡La quieren! Necesitan un enemigo, necesitan a alguien a quien odiar. Porque el odio es lo único que en Rusia, en ausencia de la ciencia, la propia cultura y otros factores esenciales, permite unirse y experimentar un orgasmo sincrónico a escala nacional. El odio une al académico y al policía, al pulidor de suelos y al genetista”.