TERRY PRATCHETT: "Cuando era niño, leía libros sobre grandes campañas militares, visitaba los museos y miraba con orgullo patriótico los cuadros de las famosas cargas de caballería, las últimas batallas y las victorias gloriosas. Cuando más tarde empezó a participar en algunas de ellas, le sorprendió que los pintores hubieran omitido inexplicablemente los intestinos. Tal vez no eran muy buenos en eso".