NOAM CHOMSKY: "Recuerdo bien que en aquella época me hice esta extraña pregunta: "¿Por qué animo a mi equipo de fútbol? No conozco a ninguna de estas personas. Ellas no me conocen a mí. No me importan. Odio el instituto. ¿Por qué animo al equipo de fútbol?". Bueno, esto es lo típico que uno hace sin más, que a uno le enseñan a hacer. Está arraigado en nosotros. Y de aquí se pasa al jingoísmo, a la subordinación y demás".