LEV TOLSTÓI: "Todos mis argumentos demostrando el atraso, el anacronismo y el perjuicio del patriotismo han sido, y todavía son recibidos, o con el silencio, o con un desentendido intencional, o con la contestación extraña, invariable, de que solamente el mal patriotismo (gingoísmo o chauvinismo) es condenable, pero que el buen patriotismo es un sentimiento moral muy elevado y el condenarlo es, no solamente irracional, sino perverso. En cuanto a la naturaleza de este supuesto patriotismo real y bueno, nada se me dice; o si algo se me dice, consiste en frases declamatorias, exaltadas, en vez de una explicación".