JIDDU KRISHNAMURTI: "Se nos estimula cuidadosamente a ser patriotas por medio de los libros de texto, de los periódicos y de otros canales de propaganda, que estimulan el egoísmo racial mediante el elogio de los héroes nacionales y diciéndonos que nuestro país y nuestro modo de vida son mejores que los otros. Este espíritu patriótico nutre nuestra vanidad desde la infancia hasta la vejez. La aseveración, constantemente repetida, de que pertenecemos a un determinado grupo político o religioso, de que somos de esta nación o de aquella, halaga nuestro pequeño yo, lo infla como la vela de una embarcación, hasta que nos sentimos dispuestos a matar o a morir por nuestro país, nuestra raza, o nuestra ideología. Es todo tan estúpido y antinatural. Indudablemente los seres humanos son más importantes que los linderos nacionales o ideológicos".