PAUL VALÉRY: "Me gustaría que una nación fuese muda en cuanto a su gloria y sus ventajas, y que no hablase nunca de sí misma. Me gustaría que una nación tuviese la política de su porvenir probable y no la de su pasado. Europa está poblada de arcos de triunfo simultáneos cuya suma es nula. Pero la suma de los monumentos a los muertos no lo es".