GEORGE ORWELL: "Cuando el nacionalismo empezó a convertirse en religión, los ingleses miraron el mapa, y observando que su isla quedaba bastante arriba del hemisferio norte, desarrollaron la cómoda teoría según la cual cuanto más al norte se vivía, más virtudes se poseían. Los libros de historia que estudié en mi infancia solían comenzar con una explicación extremadamente ingenua de cómo el clima frío hace a la gente enérgica, mientras que el cálido les hace perezosos, y de ahí la derrota de la Armada Invencible".