BERTRAND RUSSELL: "La educación debería transformarse radicalmente. A los jóvenes no habría que seguir enseñándoles a exagerar los méritos de sus respectivos países, a sentirse orgullosos de los compatriotas suyos que más se han destacado en el arte de matar extranjeros. La historia debería enseñarse desde una perspectiva internacional, insistiendo menos en las guerras que en las realizaciones pacíficas, tanto en el terreno del conocimiento como del arte, las exploraciones o las aventuras".