EMMA GOLDMAN: "El patriotismo asume que nuestro globo está dividido en pequeñas parcelas, cada una rodeada por una reja de hierro. Aquellos que han tenido la fortuna de nacer en alguna parcela en particular, se consideran a sí mismos mejores, más nobles, más grandes, más inteligentes que los seres que habitan en cualquier otra parcela. Por consiguiente, es el deber de cada uno de los que viven en dicha parcela el luchar, matar y morir en el intento de imponer su superioridad frente a los demás. Los habitantes de las otras parcelas razonan de igual manera, por supuesto, con el resultado de que, desde la más tierna infancia, las mentes de los niños están emponzoñadas con espeluznantes historias sobre los alemanes, los franceses, los italianos, los rusos, etc. Cuando el niño ha alcanzado la pubertad, está completamente saturado por la creencia de que él ha sido escogido por el Señor para defender su país contra el ataque o invasión de cualquier extranjero".