ELFRIEDE JELINEK: “Haré todo lo posible para que Austria no se adorne con mi premio Nobel. No me puedo conciliar con ella debido a mi padre judío y a mis parientes que fueron asesinados. A los que escribíamos sobre el pasado nazi de Austria nos insultaron con el apodo de Nestbeschmutzer (“los que ensucian el propio nido”). No quiero prestar ahora un servicio a los que me insultaron de esa manera”.